Canal de Lobón
Canal de Lobón
El canal de Lobón data de los años 40-50 del siglo XX (aunque su primer proyecto data de 1933) y discurre por los términos municipales de Mérida, Arroyo San Serván, Lobón, Guadajira, Talavera la Real y Badajoz, sumando una longitud total de 47,830 kilómetros con sección principal trapecial y teniendo un caudal en el punto de toma de 16,80 m3/seg en la presa azud de Montijo.
La
zona regable de Lobón abarca 14.998 ha por la margen izquierda del Guadiana
desde la presa de Montijo y hasta las cercanías de Badajoz, donde el propio
canal finaliza transformándose en mera acequia.
El
canal es propiedad de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, y se dedica principalmente
a usos agrícolas en cultivos de patatas, maíz, espárragos y hortalizas, tanto
por riego mediante aspersión, como por goteo y gravedad. El canal atiende las
necesidades de diversas comunidades de regantes, de las que la Comunidad de Regantes de Badajoz, Canal de Lobón se puede tomar como caso típico.
Además,
el canal también abastece a diversas industrias agroalimentarias, y puede
servir como apoyo para emergencias de abastecimiento o de otro tipo a las
poblaciones que se encuentran a lo largo de su recorrido.
Como
se ha indicado, el canal tiene sección principal trapecial, con un ancho medio
de unos 7 metros aproximadamente, y varios de sus tramos son soterrados,
destacando especialmente el paso bajo la localidad de Lobón y el alto sobre el
que se encuentra la misma.
A
lo largo del canal discurre un camino de servicio sensiblemente paralelo al
mismo, estando en su mayor parte asfaltado, si bien existen tramos en tierras e
incluso algunas zonas donde no existe camino de ningún tipo o ha desaparecido.
El ancho de terreno expropiado es variable, y puede ir desde los 10 metros
hasta los 50, dependiendo del tramo.
A
lo largo de la traza del canal, y en la zona expropiada por éste, existen
numerosas especies arbustivas, destacando la abundante adelfa, fruto de una
repoblación antigua, además de retamas y zarzas. También se pueden encontrar en
algunos tramos, principalmente al inicio, algunas especies arbóreas, destacando
las encinas, moreras, y también los pinos. La presencia de estos elementos de
vegetación resulta positiva, puesto que se evita la ocupación de las márgenes
por los propietarios de los terrenos colindantes, minimiza la pérdida de agua
por evaporación, evita la formación de más algas en el agua, aporta valor
paisajístico, y funciona como un corredor verde para la fauna.
La
visita se realizó al Sector Arroyo-Calamonte, de riego pos aspersión, en la
cercanía a la balsa de regulación y estación elevadora de Arroyo San Serván.
Explicaciones de D. Álvaro Paniagua sobre la zona regable del canal de Lobon y el riego por aspersión del Sector Arroyo - Calamonte |
Uno
de los mayores problemas a los que se enfrenta actualmente el sistema de riego
del Guadiana en los canales de Montijo (por la margen derecha) y de Lobón (por
la margen izquierda), es la proliferación de algas, con riesgo de eutrofización
de las aguas contenidas en las diversas balsas de riego distribuidas a lo largo
del recorrido de los canales (más de media docena en el caso del Lobón).
Para
tratar de minimizar el problema, una de las medidas tomadas es la instalación
de tamices rotatorios a modo de filtros en puntos específicos, como en la
captación de la estación de bombeo de Arroyo San Serván y su balsa de riego, de
modo que se evite la propagación y proliferación de algas en esas zonas e
instalaciones.
Estos
tamices rotatorios enganchan las algas y flolículos en sus bandejas giratorias,
y tras una aspersión de los mismos arrastran las partículas hacia unas cintas
transportadoras que las llevan hasta un punto de retirada, pudiendo fluir el
agua restante a través de los tamices limpia en su mayor parte.
Vista general de los tamices rotatorios de los filtros |
Pasarelas de revisión sobre los macices para labores de control e inspección |
En
el vídeo se puede comprobar el funcionamiento rotatorio de los tamices, así
como el de los aspersores de agua para la retirada y arrastre de las algas que
han quedado retenidas por los tamices.
Por
último, nuestro más sincero agradecimiento al Ingeniero de Caminos, Canales y
Puertos D. Álvaro Paniagua De la Calle, Jefe de Servicio de Explotación de
Vegas Bajas y Presas, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, quien
atendió de forma exquisita a nuestros estudiantes y profesores por el amplio
recorrido de las instalaciones con abundantes explicaciones, visita al canal y
los filtros, encendido de máquinas, etc., así como al personal encargado de la
explotación del canal de Lobón y de la Estación de Bombeo y Balsa de Riego de
Arroyo San Serván, así como de la presa de Montijo, origen del canal, durante
nuestra visita del 28 de abril de 2015.
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