Embalse romano de Proserpina



Embalse romano de Proserpina


El embalse de Proserpina está situado a unos 5 km al norte de la ciudad de Mérida, en su término municipal, y posee su origen en el siglo I a.C. en la época de la fundación de la ciudad romana de Emerita Augusta, considerándose el embalse en uso más antiguo de España y de Europa, y segundo del mundo tras el de Quatinah, en Siria. Junto con el de Cornalvo y el propio conjunto de Mérida, forma parte de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

El nombre del embalse y la presa tienen su origen en el siglo XVIII, cuando se descubrió una lápida de origen romano en la que se invocaba a la diosa Ataecina-Proserpina, llamándose así desde entonces y pasando a segundo plano las denominaciones previas de “Charca de la Albuera” o “Albuhera de Carija”.

Embalse de Proserpina. La presa se puede observar al fondo

La presa en sí consiste en un muro de mampostería, de 21 metros de altura sobre cimientos y 427,89 metros de longitud de coronación, recrecido y reparado a lo largo de los siglos (se pueden distinguir al menos cuatro tipos de fábrica diferentes), reforzado con una serie de contrafuertes para soportar tanto la presión del agua en la situación del embalse lleno, como el empuje del terraplén de tierras del paramento de aguas abajo (cuya función es ayudar a compensar el empuje del agua con el embalse lleno) en la situación del embalse vacío.

En el paramento de aguas arriba de la presa se pueden contemplar sin dificultad los nueve grandes contrafuertes de sección rectangular y sillares de granito que contrarrestan el anteriormente citado empuje de las tierras de aguas abajo. En las obras de limpieza del fondo del embalse que la Confederación Hidrográfica del Guadiana abordó en 1991, se descubrió, en la zona más profunda del paramento de la presa y base del dique, una nueva fábrica en la que los contrafuertes tienen forma curva en su parte inferior y que se cree pudieron formar parte de una primera presa de seis metros de altura construida durante la fundación de la ciudad en el siglo I a.C., y que posteriormente se amplió en el siglo II d.C.

 
Paramento de aguas arriba de la presa. Se pueden observar los grandes contrafuertes diseñados para sostener el empuje del terraplén de tierras que protege el paramento de aguas abajo
 
Zona superior de la presa acondicionada para permitir la contemplación de los contrafuertes interiores y el dique de tierras de aguas abajo. Foto: Ángel M. Felicísimo (lugaresconhistoria.com)
En la zona del dique hacia aguas abajo existen dos torres de captación que regulan las salidas de agua hacia la ciudad.
Es de hacer notar que en los últimos años, los trabajos del arqueólogo del Consorcio Santiago Feijóo y su compañero Diego Gaspar, descubridores de nuevos tramos enterrados de los acueductos de abastecimiento a Emerita Augusta, han abierto algunos interrogantes sobre el origen de las presas de Proserpina y su vecina Cornalvo, acerca de si son de construcción altomedieval sobre un trazado intermedio previo de los acueductos originales romanos, si bien la comunidad académica parece por el momento rechazar esta posibilidad, que ha llegado a alcanzar una cierta notoriedad en prensa.

El embalse tiene un volumen de 6´5 hm3, y ocupa una superficie de 70 ha, correspondiente a la cuenca del arroyo de Las Pardillas, de unos 8´52 km2. Además, recibe también aguas por medio de un pequeño trasvase, de la cuenca del arroyo de las Adelfas, de unos 15,25 km2.
 
Entorno del embalse, popularmente conocido como “la charca”

El buen estado de conservación del embalse se achaca no solo a su función de abastecimiento a la ciudad de Mérida a través del acueducto de Los Milagros, sino también a lo popular del lago artificial como zona de baño y recreo, función que perdura en la actualidad.

El perímetro del embalse está recorrido por un agradable paseo con urbanización ambientalmente integrada dotado de iluminación, barandillas de madera, etc.


En una parte de las orillas del embalse, junto al Museo del Agua, se encuentra una zona con varios restaurantes, con terrazas para poder disfrutar del entorno en los días de buen tiempo

Fue en uno de estos merenderos-restaurantes donde el grupo de alumnos y profesores del viaje de estudios de ingeniería civil y de caminos, canales y puertos del año 2015 pudimos disfrutar de una agradable comida en un agradable entorno, con una deliciosa paella de carnes ibéricas, que solo quedó ensombrecida por lo ajustado del horario para poder cumplir el programa con la última visita de la tarde y no sobrepasar los tiempos reglamentarios de jornada del conductor del autocar para llegar a Madrid antes del límite.
 
La muy agradable terraza del restaurante “El Chiringuito de Choni” donde se realizó la comida

No podemos dejar pasar la foto de la paella de carnes ibéricas de la comida, cortesía de la UTE Vegas Bajas, que se encargaría de la última visita del viaje

Por último, agradecer al Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos D. Álvaro Paniagua De la Calle, Jefe de Servicio de Explotación de Vegas Bajas y Presas, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, por sus consejos a la hora de conocer el lugar y las recomendaciones sobre dónde comer. Así mismo, agradecer efusivamente al profesor José Antonio Saiz, gerente de la UTE “Vegas Bajas”, la invitación a la comida de todo el grupo antes de la visita del 28 de abril de 2015 a la ETAP de Los Canchales.


Finalmente, dejo aquí el enlace a iAgua sobre los embalses de Proserpina, Cornalvo y Arguis.

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